Introducción

Para aquellos que buscan mejorar su calidad de vida, el entrenamiento funcional se ha convertido en una herramienta valiosa. Este tipo de entrenamiento se centra en el fortalecimiento de los músculos que se utilizan en las actividades diarias, y ayuda a mejorar la postura, la agilidad y la coordinación. En este artículo, exploraremos algunas ideas de entrenamiento funcional que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos de forma más eficaz.

Movimientos multiarticulares

Algunos de los movimientos más eficaces para el entrenamiento funcional son los que implican varios grupos musculares y articulaciones. El peso muerto, el sentadilla y las flexiones son tres ejemplos de movimientos que pueden ayudarte a fortalecer las piernas, la espalda y el pecho al mismo tiempo. Además, estos movimientos pueden mejorar la postura, la estabilidad y la coordinación, y ayudarte a prevenir lesiones en el futuro.

Peso muerto

El peso muerto es un movimiento esencial en el entrenamiento funcional. Este ejercicio implica levantar peso desde el suelo, manteniendo la espalda recta y los hombros hacia atrás. El peso muerto fortalece los músculos de la espalda, las piernas y los glúteos, y puede ayudarte a realizar tareas diarias como levantar objetos pesados con más facilidad.

Sentadilla

La sentadilla es otro movimiento clave en el entrenamiento funcional. Este ejercicio implica bajar el cuerpo hasta que los músculos de las piernas y los glúteos se activan y luego subir de nuevo. Las sentadillas pueden ayudarte a fortalecer las piernas y los glúteos, mejorar la postura y la estabilidad, y aumentar la movilidad.

Flexiones

Las flexiones son un ejercicio clásico que puede ayudarte a fortalecer los músculos del pecho, los brazos, los hombros y la espalda. Este movimiento puede mejorar la postura y la coordinación, y puede ayudarte a realizar tareas diarias como empujar objetos pesados con más facilidad.

Ejercicios de Pilates

El Pilates es una forma de entrenamiento funcional que se centra en la postura, la estabilidad y la coordinación. Los ejercicios de Pilates pueden ayudarte a mejorar la fuerza central, la flexibilidad y el equilibrio. Algunos ejercicios de Pilates que puedes incorporar en tu entrenamiento son:

• El Cien: Este ejercicio implica mover los brazos hacia arriba y hacia abajo mientras mantienes las piernas levantadas. El Cien es un ejercicio de alta intensidad que ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, los hombros y los brazos.
• El puente: Este ejercicio implica levantar las caderas del suelo mientras mantienes las piernas dobladas. El puente puede ayudarte a fortalecer los músculos de la espalda baja y los glúteos, y mejorar la flexibilidad de la columna vertebral
• La cobra: Este ejercicio implica levantar el torso del suelo mientras mantienes las piernas estiradas. La cobra puede ayudarte a fortalecer los músculos de la espalda, los hombros y la parte superior de los brazos, y mejorar la flexibilidad de la columna vertebral.

Ejercicios con pesas rusas

Las pesas rusas son otro equipo valioso para el entrenamiento funcional. Las pesas rusas son pesos con forma de bola y asas, que se utilizan para hacer una variedad de ejercicios. Algunos ejercicios que puedes incorporar en tu entrenamiento con pesas rusas son:

• Swing: Este ejercicio implica balancear la pesa rusa hacia atrás y hacia adelante desde la posición de cuclillas. El swing puede ayudarte a mejorar la fuerza de los músculos de las piernas y los glúteos, y la potencia de tu cuerpo en general.
• Press de hombro: Este ejercicio implica levantar la pesa rusa desde los hombros y por encima de la cabeza. El press de hombro puede ayudarte a fortalecer los músculos del hombro y la parte superior de la espalda, y mejorar la postura y la coordinación.
• Deadlift: Este ejercicio implica levantar la pesa rusa desde el suelo, manteniendo la espalda recta y los hombros hacia atrás. El deadlift puede ayudarte a fortalecer los músculos de la espalda, las piernas y los glúteos, y puede mejorar la postura y la estabilidad.

Cardio funcional

El cardio funcional es una forma de ejercicio que se centra en el aumento de la frecuencia cardíaca mientras se realizan movimientos que imitan las tareas diarias. El cardio funcional puede incluir ejercicios como caminar, correr, escalar escaleras o saltar la cuerda, realizados en intervalos de alta intensidad. Algunos ejemplos de ejercicio de cardio funcional son:

• Caminata: La caminata es uno de los ejercicios más fáciles y efectivos para el cardio funcional. Puedes caminar al aire libre o en una cinta de correr, y aumentar la intensidad con intervalos de carrera o caminar en cuestas.
• Escaleras: Escalar escaleras es una forma desafiante de cardio funcional. Puedes subir escaleras en un edificio o en un estadio, o usar una máquina de step en el gimnasio.
• Saltos: Los saltos son un ejercicio de cardio funcional que ayuda a mejorar la potencia y la coordinación. Puedes saltar la cuerda, hacer saltos con una pesa rusa o saltar en plataforma.

Conclusion

El entrenamiento funcional puede mejorar enormemente tu calidad de vida, al fortalecer los músculos que utilizas en las actividades diarias y mejorar la postura, la estabilidad y la coordinación. Al incorporar movimientos como el peso muerto, las sentadillas y las flexiones, ejercicios de Pilates y pesas rusas, y ejercicios de cardio funcional en tu entrenamiento, puedes alcanzar tus objetivos de forma más eficaz. Recuerda trabajar en tu nivel de intensidad y ajustar los movimientos a tu condición física y la frecuencia que se recomienda. ¡Adelante!