Los huertos urbanos son una tendencia popular en la actualidad y se están convirtiendo en una forma interesante de prácticar un hobby relacionado con la agricultura. El huerto urbano es una buena manera de conectarse con la naturaleza y producir alimentos frescos, incluso si no tienes un gran espacio disponible. En este artículo, compartiremos algunos consejos sobre cómo cultivar un huerto urbano en tu jardín.
Lo primero que debes tomar en cuenta al cultivar un huerto urbano en el jardín es la ubicación. Necesitarás un espacio soleado, preferiblemente de seis a ocho horas diarias de sol. Si no tienes un espacio soleado, puedes considerar opciones de cultivo de plantas que crezcan bien con sombra parcial. Además, ten en cuenta el tamaño del área disponible para el huerto, el espacio debe ser suficiente para las plantas que deseas cultivar.
La tierra es uno de los pilares fundamentales en el cultivo de un huerto urbano. Debe ser rica en nutrientes, permeable al agua y estar libre de malezas y otras plantas no deseadas. Si tu huerto urbano está en una zona donde no hay tierra fértil, puedes optar por tierras preparadas para huerto, vendidas en tiendas especializadas de jardinería. A esto también se le puede agregar compost o abono orgánico para enriquecer la tierra.
Es importante elegir plantas que se adapten bien a la ubicación, el clima y el rocío local. Antes de plantar, investiga qué tipo de plantas crecen bien en tu zona y que además sean acordes a la época del año. Asegúrate de saber el tamaño, la propagación y la profundidad de la raíz de la planta antes de seleccionarla. Puedes elegir plantas que proporcionen alimentos como zanahorias, tomates, pimientos, lechugas, entre otros.
La planificación, siembra y cuidado de las plantas es muy importante para el éxito del huerto urbano. Puedes planificar la siembra basándote en el ciclo de vida de las plantas y su resistencia a las condiciones climáticas en la que estarán expuestas durante el cultivo. Al cultivar varias plantas, también puedes pensar en la mejor manera de ayudar a que se complementan mutuamente, por ejemplo, plantas de hojas con plantas de raíz deben colocarse cerca para que puedan compartir los nutrientes del suelo.
El riego es fundamental para el desarrollo del huerto urbano. Las plantas necesitan agua regularmente, pero no en exceso, ya que esto puede ser perjudicial para su crecimiento. Debes regar el huerto en la mañana o en la tarde, cuando las temperaturas no son muy altas. Para ahorrar agua, puedes utilizar sistemas de riego que faciliten la distribución exacta del agua a cada planta, como por ejemplo sistemas de goteo.
Los abonos orgánicos son importantes para el desarrollo de las plantas. No solo enriquecen la tierra, sino que también previenen enfermedades y plagas en el huerto urbano. Puedes utilizar abonos orgánicos como el compost, fertilizante de lombriz o incluso preparar un té de abono a partir de hierbas y otros materiales orgánicos para aplicar unas pocas veces a la semana. La utilización de abonos orgánicos previene la exposición a químicos presentes en fertilizantes sintéticos.
Los huertos urbanos también pueden ser afectados por plagas y enfermedades. Es importante cuidar las plantas de manera preventiva contra estas amenazas y tratar las plantas afectadas lo antes posible. Una buena manera de mantener alejadas a las plagas y enfermedades es mantener el huerto limpio, así como también promover la creación de un buen microclima dentro del huerto.
En definitiva, cultivar un huerto urbano puede ser una experiencia gratificante, enseñándonos a cuidar la naturaleza y proporcionar alimentos frescos y orgánicos. Siguiendo los pasos mencionados anteriormente, podrás crear un huerto en tu jardín exitosamente y cosechar tus propias verduras y frutas. ¡Especialmente en esta época del año, te animamos a intentar cultivar un huerto urbano!