Así se juega al clásico monopoly
El Monopoly es uno de los juegos de mesa más populares en todo el mundo. Fue creado en los Estados Unidos en 1935 por Elizabeth Magie y Charles Darrow, y desde entonces se ha convertido en un pasatiempo muy querido en hogares de todo el mundo. En este artículo, te enseñaremos cómo jugar al clásico Monopoly, desde el inicio hasta el final del juego.
Preparación
Antes de comenzar a jugar al Monopoly, necesitarás algunos suministros. Lo primero que necesitará es el tablero de juego, que tiene 40 casillas en total. También necesitarás dinero falso (denominado “dinero de Monopoly”), que está disponible en distintas denominaciones. Además, necesitarás fichas para cada jugador, un dado para cada jugador y dos dados para los movimientos, así como las tarjetas de propiedad y las cartas de “fortuna” y “caja de comunidad”.
Cada jugador debe elegir una ficha para representarse en el juego. Hay muchas opciones de fichas, desde sombreros hasta zapatos, y cada una representa a un jugador en el tablero del juego.
Una vez que los jugadores hayan elegido sus fichas, se le deberá dar a cada uno un dinero inicial de $1500, que es la cantidad de dinero que puede ser utilizado para comprar propiedades durante el juego.
Cómo jugar al Monopoly
Una vez que se hayan proporcionado los suministros y se hayan elegido las fichas, los jugadores pueden comenzar a jugar al Monopoly. El objetivo del juego es convertirse en el jugador más rico en el tablero de juego, lo que se logra comprando propiedades y cobrando alquiler a otros jugadores que caen en sus propiedades.
El juego comienza con un jugador seleccionado al azar, que lanza los dos dados y mueve su ficha esa cantidad de casillas en sentido horario alrededor del tablero.
Una vez que un jugador ha movido su ficha, debe seguir las instrucciones de la casilla en la que ha caído. Por ejemplo, si caen en una propiedad que no es propiedad de ningún jugador, tienen la opción de comprarla. Si no lo hacen, la propiedad se subastará a todos los jugadores antes de que se mueva el siguiente jugador.
Si un jugador cae en una propiedad que es propiedad de otro jugador, debe pagar el alquiler correspondiente. Si no puede pagar, tendrá que hipotecar una de sus propias propiedades para recibir el dinero.
El juego continúa con los jugadores siguiendo estas reglas hasta que uno de ellos pierda todo su dinero y no pueda continuar jugando. El jugador restante es el ganador.
Las tarjetas de “fortuna” y “caja de comunidad”
Además de las propiedades y las casillas de "Ir a la cárcel" y "Estacionamiento gratuito", hay dos pilas de tarjetas que se usan en el Monopoly: las cartas de "fortuna" y las de la "caja de comunidad". Estas cartas afectan a los jugadores de forma positiva o negativa, y pueden hacer que un jugador se mueva más o menos casillas, que pierda dinero, o que gane dinero.
Cuando un jugador cae en una casilla de “fortuna” o “caja de comunidad”, debe tomar una tarjeta de la pila correspondiente y seguir las instrucciones que aparecen en ella.
Comprando propiedades y construyendo casas y hoteles
Cuando un jugador compra una propiedad, se vuelve propietario de esa propiedad y puede construir casas y hoteles en ella. Para construir casas, el jugador debe tener todas las propiedades de un color en particular (por ejemplo, las propiedades azules se pueden construir después de que se hayan comprado ambas propiedades azules). El costo de construir casas o hoteles varía según la propiedad.
Una vez que un jugador tiene todas las propiedades de un color, puede comenzar a construir casas en esas propiedades. Cada propiedad solo puede tener hasta cuatro casas, y para construir un hotel, se deben tener cuatro casas en una propiedad. Los jugadores deben construir casas y hoteles de manera uniforme en sus propiedades; no pueden construir casas en una propiedad sin antes construir en todas sus propiedades del mismo color.
Cada vez que un jugador cae en una propiedad en la que otro jugador ha construido casas u hoteles, debe pagar el alquiler correspondiente. El alquiler es mayor si hay más casas y hoteles construidos en la propiedad, lo que significa que es más caro caer en una propiedad de un color que tiene más casas y hoteles, lo que hace que el propietario de la propiedad gane más dinero.
Conclusión
Ahora que sabes cómo jugar al Monopoly y qué necesitas para comenzar, puedes disfrutar de este juego clásico en compañía de tus amigos y familiares. El Monopoly es un juego divertido y emocionante que requiere de habilidades estratégicas y pensamiento crítico. Asegúrate de leer cuidadosamente las instrucciones y de explorar todas las posibilidades que tiene este juego. ¡Buena suerte y diviértete jugando al Monopoly!